Creo que no hay animal más pelotudo que el ser humano enamorado. Y ojo que lo digo con total conocimiento de causa, no se me vayan a ofender o a dejarme comentarios del tipo "eeeeeeeeh loca, ¿que bardea'? No somo unos pelutodos, no somo".
El asunto puede mejorarse o agravarse según si el sentimiento se encuentre correspondido o no y, he aquí el quid de la cuestión, de cómo sea correpondido el sentimiento.
Cuando es correspondido, de igual a igual, no hay ningún problema; cualquier acto demostrativo del amor está socialmente aceptado (con las obvias excepciones del exhibicionismo, claro está) y somos todos felices y comemos perdices (Mozo, en escabeche para mi...).
Cuando es un amor, no sólo no correspondido, sino imposible, el pelotudo se vuelve poeta, envuelto siempre en ensoñaciones heróicas y romanticonas o, si no, si más que una personalidad poética, tiene una personalidad práctica, se transforma en un simple y sencillo pajero (dicho esto con el mayor de los respetos a los Sres pajeros profesionales).
Pero cuando la correspondencia es desigual, cuando uno de los integrantes de la pareja se entrega de lleno, al 100%, da todo de sí y sólo recibe algo... ¿cómo decirlo? algo de calidad inferior, para ponerlo en palabras, aunque no se si son las apropiadas, la pelotudez se empieza a hacer notoria, para uno mismo y para los demás.
Entonces, mi duda es ¿hay algún límite? ¿Con el amor de uno sólo alcanza? ¿No es una falta de respeto la mala correspondecia (y no me refiero al spam)?
¿Y dónde queda el amor si no hay respeto por el otro, por los sentimientos hacia uno?
Porque para mi fue simpre, simpre primero respetar. Respetar primero los sentimientos propios y después los ajenos, sin que esta cuestión del orden signifique un problema de egocentrismo.
Consideración, Tolerancia, Atención, Adhesión, Aceptación. Estos son algunos de los sinónimos de la palabras RESPETO que encontré y cuando faltan en una relación, es tiempo de replantearse que se está haciendo y dejando de hacer.
El asunto puede mejorarse o agravarse según si el sentimiento se encuentre correspondido o no y, he aquí el quid de la cuestión, de cómo sea correpondido el sentimiento.
Cuando es correspondido, de igual a igual, no hay ningún problema; cualquier acto demostrativo del amor está socialmente aceptado (con las obvias excepciones del exhibicionismo, claro está) y somos todos felices y comemos perdices (Mozo, en escabeche para mi...).
Cuando es un amor, no sólo no correspondido, sino imposible, el pelotudo se vuelve poeta, envuelto siempre en ensoñaciones heróicas y romanticonas o, si no, si más que una personalidad poética, tiene una personalidad práctica, se transforma en un simple y sencillo pajero (dicho esto con el mayor de los respetos a los Sres pajeros profesionales).
Pero cuando la correspondencia es desigual, cuando uno de los integrantes de la pareja se entrega de lleno, al 100%, da todo de sí y sólo recibe algo... ¿cómo decirlo? algo de calidad inferior, para ponerlo en palabras, aunque no se si son las apropiadas, la pelotudez se empieza a hacer notoria, para uno mismo y para los demás.
Entonces, mi duda es ¿hay algún límite? ¿Con el amor de uno sólo alcanza? ¿No es una falta de respeto la mala correspondecia (y no me refiero al spam)?
¿Y dónde queda el amor si no hay respeto por el otro, por los sentimientos hacia uno?
Porque para mi fue simpre, simpre primero respetar. Respetar primero los sentimientos propios y después los ajenos, sin que esta cuestión del orden signifique un problema de egocentrismo.
Consideración, Tolerancia, Atención, Adhesión, Aceptación. Estos son algunos de los sinónimos de la palabras RESPETO que encontré y cuando faltan en una relación, es tiempo de replantearse que se está haciendo y dejando de hacer.