-Shhh, escucha...
-No oigo nada
-Exacto
Después de haber pasado, ayer, 8 horas y media casi seguidas escuchando la radio, haber llegado a casa y que esté todo en silencio es una bendición.
Y más si cuando me despierto no hay nadie en casa.
Silencio. Que placer es encontrar silencio.
Y que poco valorado que está