Mil cosas humanas no encuentran palabras humanas para ser explicadas. La esencia divina sólo reclama de nosotros que estemos presentes en las almas y sería sacrilegio vulgarizar estos hechos con palabras.
Gabu: aunque nunca leas esto (se tu relación con las compus) transcribo las sabias palabras que supiste regalarme como modo de agradecimiento. Sabes muy bien que sos una de las personas esenciales en mi vida, de las pocas que me entiende sin tener que decirte nada (y sabes que para no decir nada soy toda una especialista...)