Llegue a casa tipo 7 y solo estaba la Panchi para recibirme. Uli se fue a Colón con mis viejos y de los gatos, ni rastros, pero hasta ahi un viernes normal, como casi todos.
Al rato llega mi hermano, da unas vueltas por la casa y, cuando entra a la pieza de mis viejo a hablar por telefono, lo encuentra a Titus, el gato peque, medio tirado, con la trompa ensangrentada y arrastrando la pata delantera derecha. Me llama y ahí nomas nos vamos a la veterinaria.
No se que le habra pasado o cuando exactamente, en algun momento entre anoche y esta mañana, porque la sangre estaba seca y oscura, como seca de hace rato.
Por suerte el consultorio de Laura esta a un par de cuadras de casa (siempre jodo con que si a mi me pasa algo, mejor llamen a ellos, que me van a atender mejor) y estaba Pablo bien dispuesto a emparcharlo al pobre Titus que, a esa altura gritaba que parecia león.
No tiene ningún hueso roto y la sangre de la trompa fue porque en la caida, porque no hay dudas de que se cayó del techo (las preguntas del millón es cómo y por qué), se mordió y arrancó un cachín de lengua. Lo de la pata, todavía no se sabe; mañána le hacen una placa.
Son las 22:07 y yo sigo con las media mojadas desde esta tarde
UPDATE Veterinaria 04-06: El Sr Titus (no Taitus) se encuentra bastante mejor, ha ingerido algo de alimento (poco, debido al dolor que debe sentir todavía por sacarse un cacho de lengua) y empezó a acicalarse. Tiene la pata delantera derecha entablillada y recontra vendada y camina muy raro, pero camina: se ha dado cuenta que con la venda puede apoyar la pata y no necesita arrastrarla, aunque, obviamente, no puede flexionar el codo.
Sigue siendo un misterio qué es lo que tiene la pata, ya que no esta ni quebrada, ni luxada la articulación, ni desgarado algún músculo ni esginzada (o como se escriba).